2º AUDIOVISUAL

PUENTE DE SAN MARTIN

El siguiente audiovisual se refiere al famoso “Puente de San Martín”.  La situación real de este puente de San Martín, que se encuentra al occidente de la cuidad para unir a la misma con los “montes de Toledo”, su historia se pierde en la noche medieval, pues su primera referencia fidedigna se tiene en abril de 1165.

Su segunda referencia histórica, viene en los anales toledanos, diciendo que en el año 1203, una gran crecida del río Tajo se llevó a un puente, aunque sin dar su nombre, quizás se refiera al puente de barcas que había algo más abajo, denominado de “la Cava”. No se sabe la fecha exacta de la construcción real del puente al que nos referimos, dejándola en el misterio, quizás se comenzó a construir en 1203.

Puente que ha resistido los avatares del tiempo, siendo atacado tanto por los propios seres humanos, como por los accidentes naturales. Pero sus grandes estribos,  que parecen proas de barcos, le han dado una gran resistencia, abriendo las aguas cuando le llegaban las grandes avenidas en tiempos pasados.

El congosto que hace el Tajo, tras la curva del “cerro de la Cabeza” y el “agua caliente”,  hace de freno a las aguas y luego las encajona. Antes de llegar al puente de S. Martín, el curso se abre, lo que hace tener al mismo, junto con sus cinco grandes ojos apuntados, grandes aliviaderos para poder recibir toda la fuerza centrífuga del agua y poder vaciarla hacía la “vega baja” sin dificultades.

En la época de la guerra civil entre el rey D. Pedro I “el cruel” y  su hermanastro Enrique II de Trastámara, comenzaron los quebrantos humanos contra este puente, pues se desmontó la clave de uno de sus arcos, destruyendo así la eficacia y utilidad del mismo. Fue a finales del s.XIV, cuando el arzobispo D. Pedro Tenorio le restauró, reconstruyéndole por completo en estilo gótico.

Fue entonces cuando debió de nacer la leyenda de este puente, al ser rectificada su estructura de forma drástica. Dice esta que el arquitecto de la obra, se equivocó en los cálculos y su esposa sabedora de que el puente se podía hundir con el tiempo, una noche de tormenta con terribles rayos y truenos, prendió fuego a las cimbras del mismo, cayendo uno de sus arcos al río, lo que fue considerado como un acontecimiento casual, debido a los elementos naturales. Rectificó entonces el maestro los cálculos de la solidez del mismo y así ha llegado hasta nosotros esta bella tradición.

Esto da paso a la verdadera historia, pues quizás debieron de comenzar a construir sus cimientos del lado exterior del rio de forma inclinada con respecto al cauce del rio Tajo. Esto se observa perfectamente mirando desde la puerta interior a la propia plataforma del mismo sin ningún acuerdo longitudinal. También con una mirada, nos damos cuenta de que al otro lado, la base de los cimientos para la torre exterior y el 2º estribo se encuentran fabricados hacia uno de sus lados.

Esto hace ser a este puente de S. Martín una auténtica reliquia, dentro del contexto no solo constructivo, si no también histórico, pues bañado por el agua y la bruma y dorado por el sol, la historia y la leyenda, su bella y solida estampa aún viva, nos deja un regusto medieval de primer orden.

Aquí dejamos a este histórico puente, orgullo de los toledanos, joya medieval y maravillosa, que se encuentra en pie, para uso y disfrute del que quiera cruzarle, por ello dice una copla popular: “Tres cosas tiene Toledo, que no las tiene Madrid, la catedral, el alcázar y el puente de S. Martín».

Si alguien quiere aprovecharse de estas páginas, sabe que intelectualmente, tiene la obligacion por ley,  además de moralmente, de hacer referencia tanto del autor como de su trabajo.

Copyright  F. Muñoz y A. Vega   –  2008.