Enrique III  “el doliente”, (1390-1406). Al comenzar en este tiempo las predicas de Ferrand Martínez en el sur contra los judíos, en 1391 se saquearon  sinagogas y se mataron judíos en Toledo, por tal motivo muchos marcharon hacia África.

Ese año la judería es atacada y se arremete contra el Alcaná, cuestión esta última que aprovecha el arzobispo Tenorio para comenzar  la fábrica del claustro de la catedral toledana, recordemos que el físico de este arzobispo, era Hayin el leví. Fue entonces cuando las tiendas hebreas, se trasladan a la zona del Solarejo.

Según el cronista Yosef Ha-Koen, este nos cuenta que las turbas arremetieron contra escuelas y sinagogas, definiendo este mismo “que había sombrías tinieblas en las tierras de Sefarad”. Yaacob Albenech escribe entonces una elegía a los mártires hebreos más destacados, sobre los rabinos Isaaq e Israel, Mosé ben Aser, Abraham ben Ofrit y Yosef Al-Naqagua, este último autor de “Menorat ha-Maor”.

Al ser profanadas las escuelas y las sinagogas, dice un verso de aquel tiempo: “Sus puertas yacen asoladas/ pues penetraron en ella las turbas/ musulmanas y cristianas/ que borraron de allí a los hijos de Israel”.

Si alguien quiere aprovecharse de estas páginas, sabe que intelectualmente, tiene la obligacion por ley,  además de moralmente, de hacer referencia tanto del autor como de su trabajo.

© Copyright A. Vega 1991.