Reyes Católicos. Comienzan su reinado en 1474. Estos reyes fueron los que firmaron en Granada, el decreto de expulsión de los judíos de los territorios de Hispania. El prejuicio y la intolerancia por medio del odio a través de la Inquisición, culminaron con el terrible drama de la expulsión y una nueva diáspora de los sefardíes hacia otros lugares, por el exilio de sus hijos hebreos de sus propias tierras. Y fue precisamente este acontecimiento, el que produjo el sueño paradisíaco e inalcanzable desde entonces, para los habitantes  de Sefarad y sus descendientes, que aún planea en la memoria colectiva de estos.

Se produjo este episodio, por el conflicto generado entre los judíos conversos y los cristianos viejos, más la idea del catolicismo a ultranza en estas tierras, se quiso poner orden público sobre las mismas, motivo por lo que se firmo la expulsión el día 31 de Marzo de 1492.

Habían comenzado ya en el siglo XV, los nefastos autos de fe,  por medio de la sombría  Inquisición,  precisamente en febrero de 1486, con el  judeoconverso Torquemada  a la cabeza de los dominicos, parte de la iglesia católica y los reyes.  Desde entonces este país llamado Hispania, tuvo un terrible “modus vivendi”  hasta el siglo XIX, quedando libre de esa lacra terriblemente antisocial, por medio de la desamortización de Mendizábal. Ese pensamiento radical, buscaba reos por doquier y  siendo contrario al futuro, deseoso de sí mismo.

Fue entonces cuando algunas familias principales hebreas se hicieron bautizar. En la comunidad castellana, el jefe hebreo Abraham Seneor y toda su familia recibieron el bautismo en agosto de 1492, en el monasterio de Guadalupe siendo sus padrinos los propios  Reyes Católicos.

Fin de una raza y de otra historia de España diferente.

 Si alguien quiere aprovecharse de estas páginas, sabe que intelectualmente, tiene la obligacion por ley,  además de moralmente, de hacer referencia tanto del autor como de su trabajo.

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