11º Vestigio

Bajando desde aquí mismo para continuar cruzando otro antiguo adarve, que debió de ser una salida del antiguo palacio de un hebreo toledano tan insigne como famoso, al cual me refiere más adelante, entraremos de lleno en lo que fueron las casas de su palacio, más tarde palacio de la nobleza castellana y últimamente Casa Museo del Greco.

En ella y como es lógico, siguiendo la pauta que llevamos en esta parte de la página, diremos que también existen sótanos, aunque con la particularidad de que el pueblo llano, comenta que estos subterráneos se hunden siete pisos en las profundidades de la tierra, lo cual tiene su lógica.

En primer término decir, que sobre este lugar desde que hay noticias sobre él, se sabe que fueron los palacios de Dº. Samuel “el levita” de la familia de los Abulafia, que llegó a ser primer ministro del rey Dº. Pedro I “el cruel” y que para su desgracia fue mandado ejecutar por el mismo, al no poder ayudarle con su propio dinero, para sufragar la guerra civil que llevaba a cabo contra sus hermanos bastardos, los Trastámara.

La historia de que bajo su palacio, escondía Samuel innumerables tesoros, fue su perdición. Esto hizo surgir la leyenda de que era un personaje avaro y que guardaba valiosos  tesoros para él y los suyos. Pero esto está lejos de la realidad, pues según  la historia, este era un ser bastante noble como político y educado como  persona, sensible con su tiempo y cuidadoso con las tradiciones de su pueblo. Y es el eco de la tradición, el que nos trae sus susurros, para poder llegar al final innegable de esta página y comprobar su verdadera enseñanza.

Quizás dichos tesoros, que debían de ser religiosos y con un gran valor tradicional, se guardarían  en dichos sótanos realmente. Después  de la expulsión de los hebreos, estos antros debieron de convertirse en viviendas, antes de dedicarse a rodadero toda esta zona, dando lugar a un paseo, aprovechando la cantidad de ruinas que allí había, pues después fue palacio de la condesa de Arjona. Y aprovechando estas el marqués de la Vega Inclán, las cedió para Museo del Greco.

Quedaron de manera perenne las entradas a las posibles viviendas y quizás caballerizas después, despertando la curiosidad en todos los visitantes que han pasado por este recinto y sus jardines desde que comenzó el auge del turismo a últimos del siglo XIX. Que sepamos, de momento se ha podido llegar hasta un tercer piso, por debajo de la base del suelo del jardín, lo que acrecienta con un halo de misterio y al mismo tiempo de curiosidad sobre esta casa-palacio, con sus sótanos, pertenecientes a la antigua judería.

 

Si alguien quiere aprovecharse de estas páginas, sabe que intelectualmente, tiene la obligacion por ley,  además de moralmente, de hacer referencia tanto del autor como de su trabajo.

Copyright A. Vega. 2010.

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