Centro de interpretación del tesoro en Guadamur

Después de que nuestro guía Pedro, nos hubiese explicado parte de lo que aquí expongo, nos dirigimos hacia el Centro de Interpretación del Tesoro de Guarrazar y previo pago de la entrada, nuestro erudito guía, siguió explicándonos todo lo que allí se exponía. Éste Centro se halla ubicado en el centro de Guadamur, en lo que fueron sus antiguas escuelas.

Allí se halla la historia de los visigodos, con varios artículos muy interesantes y muchos restos de piedras visigodas talladas en piedra caliza, halladas en Guarrazar, siendo determinantes de la importancia que debió tener dicho lugar y pertenecientes posiblemente a la referida Sta. Mª en Sorbaces, con frisos, restos de pilas, arcos, fustes, basas de columnas y otros pequeños detalles, todos ellos adornados con la rica talla geométrica que caracteriza dicho arte visigodo.

También se encuentran allí los planos de las excavaciones en Guarrazar por medio del Instituto Alemán, al que yo adhiero otro mapa mayor, marcando con una “X” , refiriéndome exactamente adonde se encuentra dicho lugar, en el que se encontró parte del tesoro de los reyes visigodos y otras dignidades.

En dicho centro de interpretación, se hallan también varias copias de dichas coronas, fabricadas en el año 2010, con el fin de ser mejor observadas las más importantes y alguna de sus sujeciones, como son las de los reyes Suintila y otras, así como cadenas, letras y el descrito “alfa”, también cadenas, piedras semipreciosas, fíbulas y otros objetos valiosos como los brazos de una cruz procesional, con un valor histórico muy importante así como de ejecución, pero de poco valor dinerario, por no ser las originales.

No obstante, ene el año 2012, estas piezas han sido objeto de un robo, por parte de gentes sin perjuicios, bien para venderlas posteriormente o por encargo de algún coleccionista sin escrúpulos. Por este acto podemos comprobar que esta parte del “Tesoro de los Reyes”, sigue levantando pasiones, tanto por su factura como su belleza, pero sobre todo por su fascinante valor intrínseco, es decir, mágico y todavía poderosísimo.

Y es que todos los reyes visigodos ofrecían las coronas de sus reinados a los altares de sus iglesias más importantes, así como sus grandes mandatarios, tanto religiosos como políticos, con la convicción de llegar con su reinado y sus mandatos a buen término, con la esperanza de que por medio de estas dádivas, obtener la santidad y por medio de ella la vida eterna.

Estas ofrendas de las famosas coronas votivas, tenían un rito de compromiso, siendo llevado a cabo en el lugar donde iban a descansar y colgarse dichos tesoros, sobre todo en lugares sagrados como eran sus iglesias, pues sagrado para ellos eran sus ofrecimientos en dichos lugares.

Tales actos se llevaban a cabo en presencia del oferente, normalmente los reyes visigodos, en el lugar elegido, recitando una oración públicamente, según su “Liber Ordinum”, para que todos los presentes la oyesen, diciendo así: “Señor Jesús, que coronas a los santos, santifica esta corona bendiciéndola, con el objetivo de que sea una decoración de tu casa y un ornamento del altar en honor tuyo. Acepta este presente y de las manos de quienes hacen la ofrenda, quieras recibirlo con un respeto gozoso y una piedad benigna. Amén”. Y después se colgaban dichas coronas, cruces y otros objetos sobre los altares.

Si alguien quiere aprovecharse de estas páginas, sabe que intelectualmente, tiene la obligacion por ley,  además de moralmente, de hacer referencia tanto del autor como de su trabajo.

© Copyright A. Vega 2012.

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