4º Vestigio

Justo antes de salir a la esta judería intermedia, observaremos una pared de ladrillo, correspondiente a un solar donde debió de ubicarse una sinagoga, una de las diez que atesoró la ciudad de Toledoth. Enfrente, en la calle Reyes Católicos, vemos el torreón de un suntuoso edificio, que corresponde al “Palacete de Linares”, dedicado a las piezas de anticuario.

Al hacer la nueva obra de este edificio, con sabor típicamente toledano a principios del siglo pasado, se respetaron las galerías subterráneas que aparecieron al hacer sus cimientos, observando que además de lo que se ve, estas son conducentes al solar antes citado, pero también hacia los sótanos del edificio frontero, que corresponde con el museo de la “Escuela de Artes y Oficios” toledana.

Al entrar en dicho palacio, veremos que este se encuentra repleto de obras de arte, sobre todo antiguas. Bajaremos por una escalera a sus estancias bajas, llegando a una especie de cocina, donde se abren más galerías, todas ellas repletas de objetos y utensilios, como si de un museo etnográfico se tratara, observando que desde la estancia más larga, se pasa a otras más pequeñas.

Quizás  observando los tragaluces o respiraderos de los mismos, podamos llegar a la conclusión, de que aquí hubo un baño hebreo o “micvá” ritual, al estar tan cerca o pertenecer a una sinagoga, pues la limpieza tanto corporal, como espiritual de aquellos arcaicos tiempos, jugaba un papel fundamental para los judíos.

Así de importante es este vestigio del pasado, ayudándonos en parte a descifrar las claves a las que quiero llegar, con respecto al misterio que esconden estos subterráneos desde hace tiempo. Precisamente por la cantidad y la calidad de estos antros que deben de acumular saberes e historias, guardianes de una tradición que dio vida, respeto, tolerancia y humanidad a una ciudad tan enigmática como es Toledo.

Lugar mítico por excelencia, aunque siempre callado secretamente, sin ningún ruido de fondo, solo roto por  la fama dada sobre él desde Centroeuropa, pues se decía que aquí se venía a estudiar a los demonios, aunque este lugar había proyectado por medio de sus traductores, una gran cantidad de estudios en todas las ciencias, aún las más sorprendentes, proyectándolos sin ningún complejo hacia aquellas regiones.

Si alguien quiere aprovecharse de estas páginas, sabe que intelectualmente, tiene la obligacion por ley,  además de moralmente, de hacer referencia tanto del autor como de su trabajo.

Copyright A. Vega. 2010.

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