El poderoso arzobispo Gaspar de Quiroga y Vela se hizo con dicho cigarral sobre 1588, denominándose desde entonces “del Cardenal”. Para poder llevar agua a dicha finca, con el permiso del Ayuntamiento y desviando parte del cauce desde la denominada “Fuente del Cardenal”, mandó construir otras bóvedas subterráneas y otro depósito que condujera el agua hacia aquella finca, designándolos entonces a esta zona como “Nueva Pozuela” y su depósito final en la dehesa del mismo nombre como “Fuente de Buenavista” o “del Emperador”.

Estas nuevas bóvedas interceptaban al segundo tramo subterráneo hispano-romano, el cual carece de pozos y estando paralelas al mismo hasta llegar a la Fuente del Cardenal desde la Casa de las Aguas. Algo más arriba hacia la derecha, se encuentra un pozo artesiano fabricado hace poco, quizás por si hay fuego en la zona y el hito que delimita un camino, finca o terreno con la letra “M”.

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