Siguiendo después el discurrir libre del arroyo, nos encontramos con una pontezuela que limita dicho cigarral, formada por una fuerte fábrica de piedra y cemento, con tres arcos sobre buenos contrafuertes, siendo mayor el central.

Justo debajo hay puente mayor y útil aún, del que  escribiré posteriormente, con el cometido de cruzar dicho arroyo vehículos y personas, correspondiendo al antiguo camino que se dirigía a Cobisa y al convento de jerónimos de Sta. Mª de la Sisla,  subiendo a la dehesa de la Pozuela, donde vemos aún el nombre de dicha vía, como “Camino de Pontezuelas” que puede confundir con el anterior nombre.

Al otro lado de este camino (hoy una estrecha carretera de entrada y salida a la urbanización de la Pozuela), se observan cigarrales que limitan con la Quinta de Mirabel.

En muchos ellos vemos torrenteras por donde escapa el agua y algunos pozos para recogerla, uno de ellos tiene el nombre de “El Pozo de las Pontezuelas” faltándole algún baldosín, además de un cigarral con el nombre con que es conocida esta zona.

Posiblemente por dicha zona debía de discurrir el acueducto hispano-romano, llegando hasta la curva de Caravantes y desde ella bajaría por la ladera  del cerro de la Cabeza, cruzando en sifón por el “Agua Caliente” hasta su altura en la ciudad.

Si alguien quiere aprovecharse de estas páginas, sabe que intelectualmente, tiene la obligacion por ley,  además de moralmente, de hacer referencia tanto del autor como de su trabajo.

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