POR ALEJANDRO VEGA MERINO

AÑO 2011

Desde hace algunos años, en el mes de Julio, se celebra una vez en dicho espacio de tiempo, un evento cultural, compuesto por varios audiovisuales proyectados sobre algunos de los monumentos más emblemáticos de Toledo, como son la Puerta de Bisagra, Plaza de Zocodover, Catedral de Toledo, Convento de  S. Juan de los Reyes y Hospital Tavera, para conmemorar el próximo cuatrocientos aniversario (2014) de la muerte de un pintor sorprendente y único como Domenico Theotocopulis “el Greco” (m.1614), cuyo sobrenombre es por venir de la isla de Creta (Grecia).

Hay que tener en cuenta, que desde esa fecha e interviniendo el olvido, este genial e irrepetible pintor, adelantado a su tiempo en su quehacer estilístico expresionista y surrealista, según afamados pintores de nuestro tiempo, quedo muerto entre las iglesias de Toledo por medio de sus obras, donde estas maduraron como un buen vino, (menos mal que no le cataron los franceses  de Napoleón, tan nefastos para esta ciudad), para  después de trescientos años conocer la gloria, gracias a un grupo de personas sensibles y amantes de lo bello (románticos),  que venían a esta urbe a encontrarse consigo mismos, y su indudable precursor, el Marqués de la Vega-Inclán.

Esta ciudad, capital del imperio en el siglo XVI, se había quedado momificada, al ser trasladada la corte a Madrid, conociendo en ella muy pocos cambios en el espacio- tiempo, por lo cual ahora la humanidad la puede  disfrutar aún de esta forma, pues es Patrimonio del Mundo y de sus gentes (pese a los disparates a la que se encuentra sometida, por medio del hormigón, el hierro oxidado, los revestimientos rojos exteriores, los grafitis sobre sus monumentos, cableados indebidos y otros desatinos).

Y es que estamos en una época de cambio (como todas), cuya insensibilidad llega a extremos insospechados, pues la poca cordura y el consumo excesivo, llevan a  la sociedad casi entera (pues una parte de ella se muere de hambre y sin recursos) a una desidia pasmosa y al mismo tiempo sin educación para con nuestro entorno, pese a ser este asunto constantemente predicado, dejando trastornadas a las personas sensibles. De todos modos doy gracias al estamento que se dedica a restaurarlos  como es la Escuela Taller de Restauración y a quien la alimenta.

Volviendo al pintor Doménico, decir que tanto su técnica en los pinceles como su ciencia y su sabiduría en los trazos, (pese a estar loco, tener astigmatismo y otros reproches dados por algunos críticos del arte) nos dejó obras extraordinarias, las cuales hoy en  parte las podemos admirar en Toledo. Hay que recordar que en cuanto tuvo fama su pintura precisamente por estos jueces, parte de su obra salió de la ciudad que la atesoraba, lógicamente por dinero, llenando las pinacotecas más prestigiosas del orbe.

Desde luego fray Hortensio de Paravicino, de la orden trinitaria de predicadores y además poeta, al que el Greco en 1609 casi al final de su vida, le plasmó en uno de sus cuadros, publicó en 1641 un soneto sobre el pintor, dejándonos constancia y un testimonio certero del mismo, tanto del lugar de su nacimiento como del desarrollo de su obra en esta ciudad, haciéndole eterno al paso del tiempo y comparándole nada menos que con Apeles, pues dice en él:

“Obró a siglo mayor, mayor Apeles,

no aplauso venal y su extrañeza

admirarán, no imitarán edades.

Creta le dio la vida y los pinceles,

Toledo mejor patria donde empieza

a lograr con la muerte eternidades”.

Por mi parte pido y espero que estas portentosas obras, tan hondamente referidas a Toledo, puedan volver a la ciudad en el año 2014, pues aquí fueron creadas. Poder admirarlas y disfrutarlas en su verdadero entorno, transformándose este evento en un hito cultural sin precedentes, para esta anciana urbe, única en el mundo por su perceptible belleza y además poder de esta manera, expresar nuestra gratitud al más célebre de sus hijos adoptivos, pues tiene muchos y muy buenos, por desgracia muchos de ellos hoy casi olvidados.

Si alguien quiere aprovecharse de estas páginas, sabe que intelectualmente, tiene la obligacion por ley,  además de moralmente, de hacer referencia tanto del autor como de su trabajo.

Copyright  A. Vega. 2011.

Mis trabajos actuales sobre el Greco, se pueden encontrar en esta página, pinchando en Documentales TV, título «Un genio en el crepúsculo» con sus siguientes divisiones, que son realmente las explicaciones sobre cada uno de los cuadros del cretense, desde época griega, pasando por la veneciana, la romana, la escurialense, hasta asentarse en Toledo y completar su extensa, creativa y universal producción.

Un saludo y a disfrutar.