7º Vestigio

Nos dirigimos ahora por la trasera de esta sinagoga al Callejón del Verde, topónimo de  posible  recuerdo hebreo, quizás apellido o mote de alguna familia que vivió por aquí. Este se encuentra aún repleto de “adarves”, cuyas formas defensivas servían para poder evadirse cuando se formaban los progromos o ataques, que surgían de vez en cuando contra esta “Judería Grande”.

Todavía en sus alrededores podemos ver vestigios modernos, que nos asombran, pues no han perdido el sentido judaico con el que están fabricados, como por ejemplo una reja que determina al candelabro de siete brazos o Menoráh, ahora símbolo de Israel, que viene de la iluminación del tabernáculo del templo de Jerusalén, inspirado en las ramas del arbusto “moriá” que crece en Judea.

Observamos en alguno de los callejones de sus adarves, los pozos de agua a rebosar que contienen sus casas, sin llegar a saber su forma de llenado, pues quizás por aquí debe de pasar algún conducto de tiempos romanos, que aún debe de llenarse del líquido elemento, como si de un aljibe normal se tratara.

Todavía en alguna de las casas que componen este auténtico callejón judío, se encuentran parte de los sótanos de esta parte de la judería, lo que demuestra lo que decía al principio, que existe otra ciudad debajo de la que vemos, debiendo ser utilizada para otros fines más ocultos por secretos.

Si alguien quiere aprovecharse de estas páginas, sabe que intelectualmente, tiene la obligacion por ley,  además de moralmente, de hacer referencia tanto del autor como de su trabajo.

Copyright A. Vega. 2010.

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